viernes, 8 de noviembre de 2013

Sapo partero ibérico (Alytes cisternasii) observado en el Berrocal de Trujillo.

En una de mis últimas salidas nocturnas de observación de anfibios que hice  en el berrocal de Trujillo, pude fotografiar este ejemplar adulto de Sapo partero... ibérico, una especie endémica de la península ibérica que se distribuye principalmente por su cuadrante suroccidental, suele vivir en zonas de bosque y matorral mediterráneo y dehesas, suele preferir suelos blandos y arenosos, con frecuencia en zonas graníticas como el berrocal.

 
 
Se le distingue de otras especies por su ojo de tonalidad dorada y pupila vertical, sus gránulos rojizos sobre el cuerpo y los ojos, su pequeño tamaño con cuerpo rechoncho y extremidades robustas, en Extremadura también vive otra especie muy parecida que es el sapo partero común, que resulta muy similar pero suele vivir más al norte y a mayor altitud.

Los sapos parteros tienen un curioso comportamiento reproductor que consiste en que tras el apareamiento, será el macho el que transporte el cordón de huevos cuidando de ellos hasta el momento de su eclosión, cuando los llevará hasta algún punto de agua permanente o de estacionalidad no muy marcada, ya que sus larvas tardan meses en completar la metamorfosis, por eso suelen preferir algunas fuentes y norias repartidas por el berrocal.


En menos de una hora pude observar 7 especies de anfibios en total, teniendo algunas especies grandes densidades como el sapo corredor y el sapo de espuelas. Quizás una de las claves de la importancia del berrocal para los anfibios se encuentre en el carácter tan marcadamente estacional de encharcamientos naturales y los arroyos que discurren por él y el aislamiento de muchos puntos de agua permanente, lo que les proporciona lugares de reproducción libres de competidores y que se han librado de la colonización por parte de especies invasoras que resultan tan perjudiciales para los anfibios.


www.iberian-nature.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario